Colas despobladas, espera sentada y mucha actividad comercial, el escenario sabatino

Las colosales colas que se armaron el viernes en la ciudad, entre ciudadanos empujados por la rehabilitación de los bancos, abrió una clara preocupación entre las autoridades que, de inmediato, dispusieron medidas prácticas buscando no repetir el escenario, pero, principalmente, apuntando a no violar el protocolo de seguridad impuesto por la pandemia del coronavirus.
Los accesos de muchos locales bancarios y cajeros automáticos en la ciudad y en el interior amanecieron este sábado flanqueados por largas filas de sillas para que la espera sea más cómoda y, además, para que el respeto por la distancia social no sea vulnerado.
Desde el Banco de Formosa, admitieron el esfuerzo y el compromiso institucional para colaborar con el Poder Ejecutivo en estas medidas, instruyendo a su personal de seguridad a contribuir con el esquema. La entidad volvió a instalar los baños térmicos, muy demandados ante tanta espera.
Del mismo modo, la Policía provincial dispuso de un mayor número de efectivos, a los que aleccionó para que hagan cumplir el espacio entre cada persona sea el que recomienda el protocolo.
El Ministerio de Desarrollo Humano, mandó ambulancias, médicos y enfermeros en las cercanías, y predispuso al recurso humano a actuar de inmediato, si alguna situación lo requería.
Esta sencilla disposición dio rápido resultado, y cerca de media mañana, los cajeros se mostraban despoblados, aunque desde el mismo banco se admitió que la demanda fue bastante menor a la del día anterior.
Un vocero oficial de la entidad crediticia, confirmó que este la apertura de las sucursales este domingo para atender, de 7 a 12, a jubilados y pensionados sin tarjeta de débito, y con DNI terminados en 0, 1, 2 y 3.
El formoseño dedicó la mañana del sábado a dos actividades tan diferentes como vinculadas: retirar dinero del banco, y meterse al supermercado en busca de provisiones. Por eso, mientras las colas frente a los cajeros se oxigenaban, muchos locales comerciales se cargaban con clientes que repasaban sus listas para llevar el alimento y otros productos a sus hogares.
PALO SANTO
Raúl D´Zakich volvió a dar muestras de porque es el intendente más creativo, hábil y osado de la provincia: mandó temprano a un grupo de obreros a acomodar decenas de sillas frente al único cajero automático que tiene el pueblo. También armó un grupo de mujeres que se encargó de ofrecer un caliente cocido con leche y pan a quienes esperaban acceder a sus dineros. Así, la espera de los palosanteños fue mucho más relajada, y también amenizada con un suculento aporte agstronómico.