PALO SANTO VUELVE A SECARSE

El intendente Raùl D`Zakich montó un caballo y se metió a la laguna vecina al pueblo y constató que el nivel está muy bajo, aunque la cantidad de agua está esparcida sobre una muy amplia extensión. Por eso, inmediatamente ordenó el ingreso de equipos viales desde la ruta provincial 23, con el objetivo de máxima de generar canales que conduzcan el líquido hasta la planta de agua potable que tiene el pueblo.
“Creemos que la reserva acumulada en los pozos de nuestra planta sólo alcanzará para unas dos semanas; esperamos una lluvia para ampliar ese tiempo, pero el dato objetivo es ese”, describió preocupado, un cercano colaborador del intendente.
“Hace algunas semanas comenzamos a restringir la distribución a través de los camiones, estamos priorizando a los organismos públicos”, detallò.
No es un hecho nuevo este en Palo Santo que, al igual que muchos pueblos a la vera de la ruta nacional 81, frecuentemente deben lidiar con la escasez de agua con fines humanos.