PERONISTA, PAIPERA…Y PERSEGUIDA



No hay otras razones posibles. Son las tres, dos o, al menos, una de ellas. Detrás de la decisión de eliminarla de la lista podría estar el intendente Julio Murdoch, un funcionario que no para de mostrar su lado miserable, perjudicando a sus propios vecinos, en un momento económico y sanitario terrible, sobre todo, para el trabajador de campo.
“A principio de año representé a la mujer paipera en un evento que se hizo en el Chaco, a pedido del propio intendente; me felicitaron y me agradecieron por todo esto”, reveló, destacando su grado de compromiso con el sistema que ahora le da la espalda.
Lo que para cualquier mortal sería un impedimento, para ella es su motor: su enfermo padre de 103 años, y sus hijas, una de las cuales fue sorprendida por la cuarentena junto con su hijo en la chacra, a poco de regresar de la Capital Federal.
De pocas palabras, las justas, silencios precisos, puntualidad brutal y el tono de quienes van de frente y tienen a la verdad como escudo de vida, ese que no negocian por nada, esta abnegada mujer vive en Isla Púen, y sus 58 años se rinden ante tanta energía y templanza.
“Hace casi tres meses no vienen a llevar mis productos; yo les proveía banana y zapallitos, venían dos veces por semana; primero pagaban a la semana, después se fue extendiendo el plazo, hasta que hubo que reclamar por teléfono o golpear la puerta”, reveló.
Tiene una chacra donde dedica unas 7 hectáreas a variados plantíos, principalmente banana, zapallitos, y calabaza, para lo cual contrata la ayuda de varias personas, a las que le da de comer diariamente y, lógicamente, les paga por semana.
“Con mi marido sufrimos mucho la demora del pago, porque todos necesitamos cobrar, y también tenemos que prepararle la comida al personal”, reprochó.
“Se enojaron conmigo porque dije en la radio que la romeada que nos hace la Municipalidad no es gratis, como suele decir el intendente; pago 15 litros por cada hectárea; yo conté eso, dije la verdad nomas, pero parece que se molestó; el (por el intendente) es mi amigo de toda la vida. El otro día le envié un audio, pidiéndole algún tipo de ayuda para mi hija, me respondió como enojado, y me dijo que le haga un texto; le escribí contándole que estoy pasando un momento muy malo, pero me dijo que busque por otro lado porque el esta peor; no puedo creer que él esté peor”, describió, sorprendida.
Alicia también viene de calificar como “preocupante” la situación por la que atraviesan las familias que se dedican al cultivo de banana por la falta de compradores y mercados para ubicar la fruta. “Hoy sólo tenemos dos compradores que nos ofrecen entre 100 y 120 pesos la caja de 22 kilos de banana y es una vergüenza porque con ese precio no salvamos la producción”, detalló.
En forma paralela cría animales de granja y su mayor preocupación no sólo pasa por su economía familiar, sino por la de sus vecinos que también se dedican a la producción bananera. “Todos los años tenemos el mismo problema: no podemos vender a un precio justo o directamente no tenemos comprador. Hoy las frutas comienzan a madurar por la planta y en estos días que llovió se cayeron algunos cachos y nosotros tratamos de sujetarlos con tacuaras, pero de todas maneras esa no es la solución”, dijo para comentar también que tiene vecinos que “ubicaron a 120 pesos la caja de 22 kilos y es una vergüenza porque no cierran los números para el productor, pero claro el intermediario hace la diferencia. Cada año los enriquecemos a ellos y nosotros, cada vez más abajo”, lamentó.
“Que ya no me llamen del Plan Nutrir me afecta, pero desde lo moral, porque no me voy a morir, tengo mis verduras y voy a salir a vender, lo que me duele es por la mentira”, dijo.
“Estamos organizando una feria en el pueblo, tengo un terreno grande en el centro, y ya hablé con otros vecinos para trabajar juntos en esto”, contó Alicia.
“Soy peronista y del PAIPPA, pero sobre todo tengo palabra, y no me van a llevar por delante con cosas raras”, retó.
Ignora los códigos de la política barata que moviliza a los funcionarios y dirigentes formoseños, pero le sobran agallas y valores para vivir sin esta gentuza que sólo pretende escalar apoyándose en el esfuerzo y el compromiso de los demás.
Cándida e integra, cerró abrazada a una esperanza: “Ojalá el gobernador sepa esto que está pasando acá, porque no se puede jugar con la gente, su esfuerzo y su dignidad”.
Max Alfredo Berenfeld
Lic en Ciencias Sociales y Periodismo.
Integró 16 redacciones de medios gráficos de la ciudad de Formosa y de otros puntos de la Argentina, además de otras dos en Asunción, Paraguay.
Fue jefe de Redacción de los ultimos tres diarios en los que se desenvolvió.
Miembro de FOPEA.
Tiene 29 años de ejercicio de periodismo gráfico.
En la faz pública, se desempeñó como jefe de Prensa, del Superior Tribunal de Justicia de la provincia de Formosa, durante 12 años.