El peligroso camino de estigmatizar, sembrando odio y terror entre los formoseños es irresponsable



Más allá de la inevitable expresión formal de acatar a regañadientes el fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, a quien ya no podían acusar de militantes de Cambiemos y menos aún iniciarles juicio político. El modelo formoseño volvió a defender su fracasada Política sanitaria basada en el concepto de “curar el dolor de cabeza por decapitación” escudándose en su consigna futbolera de mantener el Arco en Cero, primero se aferraron al “cero contagiados” y ahora que los contagiados ya son centenares, pasaron rápidamente al “cero muertos “.
Pero lo más peligroso es su enorme grado de irresponsabilidad pues al ser gobierno están obligados a ser prudentes y cautelosos…no se puede proponer esta situación como una batalla épica de resistencia de Elfos contra Orcos. No se puede afirmar sembrando el pánico que los 8500 varados son una suerte de ejército de Orcos del contagio que se dispone a tomar por asalto la provincia, no podemos estigmatizar de esa manera a simples formoseños que solo quieren volver a su casa a pasar las fiestas con sus familiares en la provincia de la que son oriundos o acaso estos 8500 Orcos no están incluidos en el modelo formoseños en el que solo caben los Elfos ¿Son formoseños solo los que circunstancialmente se encontraban dentro de la provincia en el momento en que se decretó la cuarentena, y no son formoseños los que, circunstancialmente, por razones de estudio, trabajo, salud, o lo que fuere se encontraban afuera de la provincia?
El gobierno no puede hacerse el sorprendido y quejarse de que no cuenta con el tiempo ni la logística necesarios, en primer lugar porque el proceso lleva meses y en segundo lugar porque han recibido más de 1500 millones de pesos para hacerlo. En un cálculo muy pesimista y módico vayamos a la espontánea marcha del día del militante y tomemos los 2 mil pesos y los 500 para alquilar autos y motos respectivamente que se ofrecían descaradamente por las redes sociales y multipliquemos solo por mil unidades y nos arroja la friolera de 2,5 millones de pesos; ¿cuantas camas, ventiladores e insumos necesarios para albergar a los formoseños varados podríamos proveer con esa suma?
Esta situación y su debate comenzaron hace meses, hubo manifestaciones y marchas; en simultáneo, los medios de comunicación nacional alertaban sobre la situación generada en nuestra provincia, hubo reiterados fallos de la Justicia Federal que en sus distintas instancias ratificó las decisiones del juez federal Fernando Carbajal; ¿y que hizo el gobierno provincial?: armar operativos para denostar al juez, acusar a la oposición….; como respuesta a las marchas en contra, el gobierno reprimió, castigó, sancionó y decidió gastar esfuerzos y recursos en pasacalles, afiches calcomanías y publicidad que culminaron con una caravana de autos y motos pagadas con recursos del Estado que debían ser utilizados para combatir la pandemia.
La primera regla de oro de un gobierno ante cualquier epidemia es mantener la calma y ser responsable en el manejo de la información, evitando así generar el pánico, la desesperación, las divisiones y el odio entre la gente, a los efectos de direccionar todos los esfuerzos en forma mancomunada y solidaria hacia el verdadero y único enemigo que es la enfermedad, evitando en todo momento generar conflictos entre los miembros de una comunidad.
Todavía recuerdo la acertada consigna que se acuñó durante la epidemia de cólera allá por fines de los 80: “No tenga miedo…tenga cuidado”; sin embargo, la estrategia del gobierno es seguir apostando a la guerra entre Orcos y Elfos, promoviendo el terror y odio entre los formoseños.
BLAS HOYOS