Legisladores radicales exigieron terminar con la “desaparición comercial” de Clorinda




La ciudad de Clorinda permanece en una burbuja sanitaria, impuesta por el Gobierno provincial, tras encontrar a varios pobladores infectados con coronavirus.
“La situación en Clorinda es trágica, pero también inentendible; desde agosto permanece bloqueado el ingreso a la ciudad, en medio de un manejo oscuro del escenario sanitario, todo se maneja entre cuatro paredes, y los clorindenses se enteran de lo que ocurre en la ciudad y en el resto del mundo, por los medios de comunicación y su tarea directa, no hay voceros oficiales, ni datos serios”, contextualizaron en un comunicado conjunto los parlamentarios del radicalismo.
“No se hace cuarentena, los lugares habilitados son solo de aislamiento para posibles casos y/o sospechosos; y en el caso de ser positivos, son trasladados a Formosa”, expusieron.
“Acá se restringe la circulación a partir de las 2; los gastronómicos, bares, copetines y gimnasios no están permitidos, mientras los deportes al aire libre como futbol 5, paddle y vóley, permanecen prohibidos”, agregaron.
“Salir de la ciudad solo es posible en casos de emergencia o extrema necesidad, siendo, de todos modos, obligatorio un previo hisopado de 48 a 72 horas”, reafirmaron, con claro tono de disgusto.
“Los turnos médicos para Formosa capital están restringidos, pero frecuentemente los clorindenses no son atendidos por provenir de un lugar identificado con una especie de plaga mortal”, acotaron
“El ingreso a la ciudad está totalmente restringido, aunque sólo se permite el acceso de camiones bajo rigurosísimos protocolos”, sostuvieron.
“Pero todo este cuadro de supuesto cuidado extremo, se da en una ciudad con fronteras extremadamente permeables”, ampliaron.
“No estamos en contra de las medidas sanitarias, como por ahí se pretende hacer creer; lo que exigimos son medidas más acordes con la realidad, porque acá se puede, perfectamente, convivir con un protocolo sanitario y abiertas muchas de las actividades comerciales que hoy permanecen cerradas”, consideraron.
“El Gobierno provincial está matando al comercio de Clorinda, y devastando a una importante parte de su población, manteniendo una conducta coherente con su filosofía política basada en el desinterés y la persecución a la actividad privada”, cerraron.