“Queremos transmitir nuestro agradecimiento a la comunidad formoseña por el apoyo a bares y restaurantes recibido durante las jornadas de protesta iniciadas este viernes”, dijo un comunicado de la organización que encabeza Matías Javier Orozco.
El dirigente destacó el carácter pacífico de esas movidas, pero denunció “zonas liberadas” en el casco céntrico, de las que se quejó porque sus efectos empañan la actividad privada.
Ratificó el pedido “urgente de apertura, todos los días y con horario extendido y con estricto cumplimiento de protocolos sanitarios”, e insistió en la necesidad de “abrir un canal de diálogo de primera mano con el Consejo de Atención Integral de la Emergencia Covid-19, para brindar de manera definitiva una solución para nuestro sector, hoy declarado en rebeldía”. 
Orosco, además, consideró necesario que las autoridades “a las cuales nos dirigimos innumerable cantidad de veces” tomen una posición y “nos brinden una respuesta para contribuir a que el bienestar general reine y podamos trabajar y vivir en paz, con todos los cuidados y medidas sanitarias que una pandemia requiere”.
El empresario destacó que “nuestro reclamo no es otro más que trabajar”, y justificó: “Es a lo que nos dedicamos y queremos seguir haciéndolo, de manera respetuosa y para mantener las fuentes de trabajo, así como también poder cumplir con nuestros compromisos comerciales. La gastronomía al aire libre no contagia, y la prueba piloto ha sido ampliamente superada hace meses”, reafirmó.
Por otra parte, la entidad repudió “la violencia en todas sus formas”, y aseguró que “no vamos a tolerar nuevos actos de represión hacia la comunidad. 
Sobre la “zona liberada desatada en la zona céntrica”, solicitó a “clientes, amigos y comunidad en general insistir en el cumplimiento de protocolos, y actuar de manera responsable; nos hemos comprometido a cumplir las normas sanitarias de manera estricta, y pedimos lo mismo para las actividades que se llevan adelante en la vía pública”.