¿Por qué Guerra y Pistilli son las legítimas y legales autoridades de la FAEN?

LOCALES 27 de marzo de 2021 Por DE N/REDACCION
La respuesta es muy simple: fueron elegidos en la sesión especial del Consejo Directivo, convocada por resolución rectoral 0127/21, con la presencia de ocho miembros titulares y un suplente, proclamados todos por la Junta Electoral Permanente, notificados y habilitados para participar y emitir el voto.

Con un contundente respaldo del Consejo Directivo de la Facultad de Administración, Economía y Negocios (FAEN) de la Universidad Nacional de Formosa (UNaF), Darío Guerra y Carolina Pistilli resultaron electos principales autoridades de la unidad académica.                                                                                            Entretanto, el grupo disidente comandado por el concejal Adrián Muracciole, e integrado con Pablo Goicoechea, Alejandro Ibars y Edelmira Barahona, luego de acreditarse, firmar, registrar sus respectivas asistencias (FOTO) e ingresar a la sala de deliberaciones, decidió retirarse para armar una sesión paralela en la sede del Colegio Profesional de Ciencias Económicas.
En los amplios y cómodos salones del local de calle Paraguay, fueron vistos siete consejeros titulares, seis de los cuales ya habían dado el presente formal poco antes en la Sala de Conferencias “Rectores de la UNaF”, ubicada en el campus, donde se celebró la sesión especial convocada para la elección de las nuevas autoridades de la FAEN.
También acudieron al llamado desesperado de Muracciole, dos consejeros suplentes, entre ellos Fernando Samaniego, quien se encuentra inhabilitado para ejercer como consejero y emitir su voto, teniendo en cuenta que se trata del secretario Administrativo de la FAEN, de acuerdo con la resolución 0080/11.
Por otra parte, la Junta Electoral Permanente participó de la sesión en la que resultaran electos Guerra y Pistilli, cumpliendo su función de veedora del acto eleccionario, mientras la reunión paralela no reunió a los integrantes del mismo cuerpo, con lo que las decisiones del grupo oficialista carecen de validez.
Ante este escenario, las burdas maniobras cayeron en saco roto, al igual que el objetivo de máxima de desconocer la legitimidad del triunfo de Guerra y Pistilli.

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