Brutal apriete sicológico de un docente, irritado por el ideario político de su alumno

DESTACADOS 23 de noviembre de 2021 Por DE N/REDACCION
El educador atormentó al joven que debe formar y proteger, sólo porque lo vio participando en algunas de las actividades que en Formosa desarrolló el líder del Partido Libertario, Javier Milei. Hace pocos días, un trabajador fue despedido del Hospital Central, porque su padre se mostró públicamente con un  dirigente radical. Indignante uso de la cosa pública para adoctrinar.
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Ubaldo Soraire (parado, a la izquierda de la imagen), desarrolla la materia Filosofía en la EPES 14 "Tte. Cnel. Francisco M Guerrero" de Comandante Fontana, y en las últimas horas recurrió a varios mensajes de voz, a través de WhatSapp, para tratar de corregir supuestas ausencias a clase, y retrasos en sus estudios de Agustín Valenzuela (en recuadro), uno de sus alumnos. Lo increpó con extrema dureza apelando a un claro sesgo doctrinario, porque el muchacho se mostró con el político la semana pasada en la capital provincial; le explicó lo que no debe hacer un “pibe pobre y trabajador”, recurriendo al mensaje vacío de contenido, recostado en el lugar que le da su condición de docente, y levantando el tono, solo lo suficiente para tratar de imponer un ideario que hace décadas se cayó en el mundo libre.
Los audios que recorren las redes, exhiben al docente en toda su limitada extensión intelectual: “Valenzuela podes venir a defender tu trabajo porque si no vas a marzo, apareciste por todos los canales de televisión de la provincia; Gildo te tiene controlado. Si estas en Formosa y fuiste a joder con ese Milei perdiste, chau ¿Como un pibe pobre, trabajador va andar rompiendo las bolas con esos oligarcas, todos son oligarcas esos que estaban ahí?”, atacó Soraire, blanqueando o fortaleciendo su apego al modelo sectario, conservador y autoritario que impera entre las principales autoridades políticas provinciales”.
De 19 años de edad, Valenzuela adelantó su firme decisión de plantear una denuncia formal ante la Justicia, el Ministerio de Educación, y el INADI contra su profesor por estos hechos.
Hace pocos días, las redes sociales volvieron a marcar la trascendencia de su rol para destapar actos de injusticia e intolerancia, cuando informaron que un joven fue despedido del Hospital Central, porque su padre se mostró públicamente con un dirigente nacional del radicalismo. La presión mediática visibilizo el suceso, y las autoridades provinciales se vieron obligadas a reincorporar al trabajador.
Lo que sucedió ahora en Fontana, debe analizarse en un contexto doctrinario, basado en una provincia gobernada solo para quienes compartan el pensamiento único, las imposiciones, y el techo intelectual. Quienes no acaten esos principios son considerados traidores, una fantasía que sólo puede funcionar en mentes limitadas y adoctrinadas desde el temor y el apriete.

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