PRODUCTORES INSISTEN CON EL DINERO, Y ALERTAN SOBRE EL HAMBRE DEL CAMPO



Después de casi tres meses de silencio, el Gobierno provincial anunció la recepción de los fondos de la emergencia agropecuaria, pero para la entidad federada con sede en Laguna Naienck la incertidumbre no para de crecer. “Si bien es cierto que los productores hemos recibido con expectativas del Ministerio de la Producción y Ambiente sobre el depósito de los 150 millones de pesos que recibió de nación para atender al campo, hoy nos vemos en la necesidad de volver a pedir que ese dinero se distribuya en su totalidad de forma inmediata, mediante aporte no reembolsable a todos los productores agropecuarios de los departamentos Pilcomayo y Pilagas en situaciones de emergencia agropecuaria, como lo hemos solicitado foralmente en varias oportunidades al Gobierno provincial desde hace más de cien días”, contextualizó un crudo comunicado de FAA.
“Estamos preocupados, y con dudas sobre el destino que las autoridades locales les darán a esos fondos”, advirtió Pánfilo Ayala, principal referente de la organización que hace pocas horas abandono la zona fronteriza, donde interrumpió el transito como parte de sus reclamos.
“La situación de las familias campesinas es muy complicada; los hombres de campo de esta región padecen hoy enormes carencias básicas, como nunca ocurrió en nuestra provincia y es por ello que solicitamos que el dinero llegue a los productores damnificados”, reafirmó.
“Es inadmisible que en todo este tiempo de espera no hayan organizado todo el aspecto logístico para esperar los fondos para distribuirlo de forma inmediata. No sabemos realmente si el justificativo es incapacidad, insensibilidad, desidia o desinterés para que la ayuda se dilate tanto tiempo; cientos de familias campesinas que han perdido casi toda la capacidad de sus producciones no merecen un trato tan denigrante, humillante y de rebajado”, embistió.
“Atendiendo la realidad del campo, pero, principalmente la situación social y económica que están viviendo las familias de los pequeños y medianos productores de los departamentos Pilcomayo y Pilagas, por las perdidas en sus producciones, se torna una prioridad que el dinero recibido de Nación sea distribuido en las próximas horas en su totalidad; el hambre no espera, el reclamo no lo admite: es triste y doloroso ver que las familias de los chacareros estén viviendo situaciones tan penosas como indignantes y lo más lamentable es que nuestras autoridades parecen no darse cuenta”, alertó.