La excandidata a diputada nacional de la Unión Cívica Radical, renovó sus críticas contra la conducción partidaria, a la que acusó de “no estar a la altura moral de lo que critica, porque muchos de ellos son exactamente la misma cosa que pretenden eliminar”. 
 “En mi partido, algunos de los que se molestan porque elegimos otros espacios para practicar el verdadero radicalismo, ponen en evidencia su preocupación de perder los privilegios que disfrutan por ser partes del Estado”, disparó.
 “Fui, y soy afiliada a la UCR y lo seguiré siendo, con la suficiente libertad de elegir de acompañar, participar, en los espacios políticos o personas que lo dese”,
“Lo que venimos denunciando diferentes dirigentes, pidiendo un  paso al costado tiene el sencillo argumento de recuperar la imagen proba y sana que siempre caracterizó al radicalismo”, apreció.
“Que un exdiputado nacional, y un exadministrador de un importante organismo nacional en Formosa, sean empleados de la Auditoria General de la Nación, demuestra el verdadero interés que tienen para militar”, denunció, con relación a Martin Hernández e Iván Kaluk.
“Esto demuestra que el descontento y la frustración de los militantes tiene asidero”, añadió.
“Se critica al oficialismo, y a los humildes por acceder a determinados beneficios sociales, creyendo tener la autoridad moral para hacerlo, cuando en realidad son partes del mismo engranaje que está llevándonos a la pobreza a todos los argentinos”, amplió.
“La UCR está totalmente desgastada, principalmente por falta de credibilidad, coherencia y compromiso, de parte de legisladores y de determinados dirigentes y militantes con cargos, esto nos decepciona, nos saca las ganas de militar y trabajar, porque nos damos cuenta que usan al partido como una especie de guarida para sus negocios”, acusó. 
“Ellos nada tienen que decirle al oficialismo, o a la gente que corta las calles reclamando beneficios sociales, cuando están panchos de sus casas cobrando lo que cobran del mismo Estado”, redondeó.