UNA MINISTRA TITERE, Y UNA JEFA POLITICA QUE VE CRECER SU PROPIO PROYECTO POLITICO



Ni la pandemia, ni la invasión rusa a Ucrania, y sus brutales efectos sobre la economía y los hábitos sociales son suficientes atenuantes para rescatar a esta ignota abogada, cuya única virtud para llegar a la cartera, fue el padronazgo de la hija del gobernador.
Y, es que la Yanina, como se esperaba, en todo este tiempo jamás cumplió con su promesa de “trabajar en medidas que propicien la profundización del modelo formoseño”. Se dedicó a tejer redes políticas, apoyada en la billetera, y la sombra de un papa poderoso y temible.
En el medio, yace un área que podría constituir la respuesta para muchos de los males de la provincia: falta de fuentes laborales, desinterés de zonas naturales llena de riquezas paisajísticas, y de la reconocida gastronomía y hotelería locales.
La Segovia fue vista en Santiago del Estero el finde XXL de la semana anterior, mientras en gran parte del país los funcionarios de turismo se dedicaban a controlar y administrar sus agendas de actividades, para aprovechar la llegada de turistas.
La oficina de información turística de la terminal de ómnibus permaneció cerrada; medida acertada en definitiva, porque nadie se acercó a pedir ayuda para recorrer Formosa.
Acá los foráneos pasaron de largo; no hubo un programa de actividades para atraer al turismo nacional o internacional. No hay capacidad institucional; la ministra es sólo una empleada puesta para manejar una caja, y un espacio de poder, en respuesta a las órdenes de la Insfran.
"El compromiso es cumplir con el mandato que el pueblo me ha dado", manifestó Yanina al asumir como diputada, remarcando que “forma parte de un equipo de trabajo”, y que “tiene una conducción clara para aquellas medidas que vayan en el sentido de profundizar el modelo formoseño".
Una profunda mentira, discurso de rigor, y la política al servicio de unos pocos, muy pocos. El turismo y sus maravillosos y diversificadores efectos tendrán que esperar, así como tantos jóvenes formoseños que se formaron en la materia y nunca fueron, ni serán convocados, porque los interés están en otro modo. Pero no es el unico área controlada por la hija del Uno donde se da este tipo de situaciones. En una oficina ubicada en Fontana y Ayacucho, ocurre lo mismo, aunque los afectados sean miles de formoseños y su salud.