Gildo discutió con Yanina, y le marcó un plazo para revertir la inoperancia en Turismo



A casi un año de su asunción, la ministra de Turismo, Silvia Alejandra Segovia, no dio muestras de capacidad, creatividad, ni personalidad para un área al que el gobernador Insfran suele darle mucho vuelo, al punto que lo presenta como uno de los puntales para el despegue definitivo de Formosa. Su incursión viene pasando completamente inadvertido, y desde su entorno no dudan en presentarla como un títere de su jefa política, Yanina Insfran.
En las últimas horas, desde las oficinas de José María Uriburu, dejaron trascender un fuerte cruce entre el gobernador y su hija, que transita su primer período como diputada provincial.
Este medio pudo armar el escenario que se suscitó entre los miembros de la misma familia, que arrancó con un gran encono de Gildo por la falta de empuje y creatividad en el Ministerio de Turismo, donde la Segovia se limita a tomar decisiones, sólo si recibe indicaciones de Yanina. El resultado es un área completamente timorata, sin rumbo, ni resultados concretos, confrontando con un discurso oficial que no para de mostrar a Formosa con un gran despegue turístico.
El culebrón entre padre e hija, quedó sellado cuando el padre de familia e que su espera termina durante la Fiesta de la Provincialización; “si no veo cambios, tendré que buscar a otra gente”, se le escuchó decir al Uno, con lo que la permanencia de la abogada no parece durar más allá del 28 de julio.
El palo para la carrera política de Yanina se presentó duro, aunque seguramente se aferrará al mes que media entre el reclamo y la fecha establecida, para demostrar al padre que tiene recursos, y que los expondrá antes que Formosa llegue a los 67 años.