Villa del Carmen, convertido en un arbolito navideño



El tendido no cubre las actuales demandas, y los cables y los transformadores son una muestra cabal y rigurosa del marcado divorcio que existe entre la millonaria Refsa y los pobladores hastiados de los efectos del limitadísimo servicio.
Lo que viene ocurriendo en las manzanas 9 y 10 del alejado barrio constituye un claro patrón de como el modelo hace agua, y abandona a ciudadanos tan merecedores como cualquier otro del resto de la ciudad, a una prestación regular y segura.
“Los focos parecen parte de un arbolito navideño, y nuestros electrodomésticos son desenchufados frecuentemente por temor a que se quemen debido a los repentinos cortes, y los inesperados bajones”, contó Fabiana, una vecina de la zona.
Otro poblador dijo que el problema es “un viejo transformador, que hace tiempo dejó de ser respuesta a la demanda creciente que hoy tiene Villa del Carmen, pero de la que Refsa se niega a enterarse”, graficó.
Agregó que se están organizando para lanzar un reclamo público, y que incluso analizan una marcha ante las oficinas de Refsa, buscando visibilizar un “problema que es muy serio, porque afecta muy fuerte la calidad de vida de cientos de familias”.