ALERTAN SOBRE SAN LA MUERTE Y SU ENORME ACEPTACION EN FORMOSA



El horror provocado por un grupo delictivo que operaba bajo la fachada de grupo de yoga y estudio de la filosofía, volvió a poner en la superficie el tema de las sectas que, según estudio privado, suman unas 800 que operan en la Argentina y generan estafas, robos, reducción a la servidumbre, prostitución y abusos sexuales.
La información sobre los delitos cometidos por las sectas surge de una nueva Encuesta Mensual de Inseguridad (EMI), desarrollada por la ONG Defendamos Buenos Aires, con la asistencia del Estudio Miglino y Abogados.
Lo que diferencia a San La Muerte de otro santo es que se le puede pedir que se realice un mal o un daño: para sus devotos, tiene la capacidad de protección contra un enemigo y de castigarlo por sus malas intenciones. La creencia popular también lo invoca para atraer amor, trabajo y buena fortuna.
LOS LUGARES MÁS GOLPEADOS
"En la Provincia de Buenos Aires, Capital Federal, Rosario, y en las capitales de Santa Fe, Corrientes, Formosa, Posadas (Misiones) y Neuquén, operan la mayoría de este tipo de templos que también reciben nombres de iglesias pseudo evangelistas. Sin embargo y más allá de los nombres y las denominaciones, no siempre tienen un fin espiritual y de elevación espiritual del ser humano sino que se trata lisa y llanamente de timadores y despojadores", dijo el abogado Javier Miglino.
"San la Muerte es un 'santo' popular en América del sur, cuya veneración la Iglesia Católica rechaza y condena. Sin embargo, su culto se extiende desde el noreste de Argentina, principalmente en la provincia de Corrientes y en menor medida en Misiones, Chaco y Formosa. Desde la década de 1960 debido a las migraciones internas el culto se ha extendido a ciertas zonas de la provincia argentina de Santa Fe, al Gran Buenos Aires y Jujuy", explicó Miglino.
"Las imágenes de San la Muerte sirven de amuleto para quien la porta y suelen ser talladas en huesos humanos o plomo. Este amuleto no se considera eficaz si no está bendecido, pero siendo considerado parte de un culto no cristiano la iglesia se niega a realizar bendiciones de la estatuilla o cualquier representación de San La Muerte, por este motivo sus devotos acuden a las misas católicas con estas representaciones y cuando el sacerdote imparte la bendición el portador toma a la imagen con sus manos así le "transmite" la bendición, lo cual nos dice mucho sobre este culto y este ‘santo’", concluyó Javier Miglino.