ASESORADO POR SU EXMINISTRO DECIMA, GILDO QUIERE REFLOTAR AL ALTA COMPLEJIDAD



José Luis Décima sigue con su gente de Cardiolab, brindando asesoría médica en el Ministerio de Desarrollo Humano local; desaparecida la estructura que montara mientras permanecía al frente del área, su nexo hoy es Ricardo Iglesias, médico del staff de Cardiología del Sanatorio MITRE de Buenos Aires.
Iglesias, sobre todo, es identificado como organizador del Hospital de Alta Complejidad “Presidente Juan Domingo Perón”, al que el gobernador Insfran pretende resucitar, tras los brutales efectos de la pandemia, y la nueva política sanitaria que lidera el superministro Antonio Ferreira, basada en persecuciones y pobrísimos aranceles, que generan todo tipo de reacciones en el recurso humano del establecimiento sanitario más publicitado de Formosa.
José Luis Décima tiene como espadachín a Luis Eduardo Quintana
Ricardo Iglesias también brinda asesoría médica al complejo hospital público Ramón Carrillo de San Luis, y quienes observan de cerca estos acontecimientos no dudan en afirmar que pasean sus habilidades en medio de salarios, comparados con los de la Baviera germánica.
Sus conferencias médicas hoy rondan los 300 .000 pesos
Siendo Antonio Ferreira, ministro de Salud Pública de la administración de Vicente Joga, el plan SANOS que instrumentara fue un rotundo fracaso; fue debut y despedida. “Poco y nada entiende del significado alta complejidad médica”, aseguran los mismos que atravesaron esa etapa.
En las últimas horas, trascendió el caso de un conocido enfermero que debió afrontar el pago de una fortuna en una clínica del medio para atender a un familiar directo, porque uno de los directores del Hospital Complejidad no permitió que sea atendido en el establecimiento público.
El trabajador cargó contra Nicolás Urday, director de Gestión Clínica, al que reprochó su empecinamiento para rechazar la atención de un pariente muy cercano.
Pero la bronca fue mayor, cuando reveló que le fue negado el ingreso de mi familiar enfermo, aun sabiendo que soy personal de la institución; tuve que pagar en otro sanatorio para que le atiendan de urgencia”.
“Hay que aclarar que esto viene pasando hace rato con el personal que trabaja en el HAC, mientras ellos traen a todos sus parientes a internarse y hacerse estudios, nosotros tenemos que velar por sus parientes”, agregó.
Y precisó: “La otra vez tuvimos internada a la directora González en las salas VIP, la misma que nos niega guardias y protege los bajos salarios; una vergüenza lo que nos pagan a los técnicos y los directores con sus empresas se llevan millones”.
“Mi familiar casi se muere y tuvo que ser intervenido de urgencia en Sanatorio González Lelóng”, abundó.