NO SERA DEMASIADO, COMPAÑERO…!!!


Con el jefe del Ejecutivo encabezando un palco repleto de funcionarios públicos, el nuevo responsable de Cultura, volvió a utilizar el acostumbrado tono alto, para presentar adjetivos tan exagerados sobre su jefe, que arrancó sonrisas burlonas entre muchos de los presentes.
Insfran se mostró inalterable, como compartiendo el discurso del empleado que hace poco reemplazo a Fredy Jara, por razones que jamás trascendieron, y hasta bajó de la tarima para entregarle un sentido abrazo, en reconocimiento a tanta precisión política.
Haciendo gala de una rica y reconocida prosa, Santander comparó al gobernador con San Martín, una exageración extrema que se le permite porque en el quinto piso existe una suerte de sumisión, sustentada en el temor que Gildo infunde en sus cercanos. Pero también en la necesidad discursiva de mostrarlo como una suerte de semidiós en la tierra.
Pero, ¿es necesaria tanta necedad?, ¿no hay alguien que adelante los efectos de un circo de estas características, y que, por lo tanto, hay que eliminar esta parte del programa?
Nada más antagónico que el gran militar argentino y este funcionario formoseño, incapaz de debatir abiertamente ideas políticas, porque rápidamente quedarán expuestas sus limitaciones intelectuales.
¿Alguien vio al Dr. Insfran enfrentando discursivamente a un oponente, frente a frente? El sólo lo hace cuando media un tejido, y del otro lado espera el amansado.
Santander identificó al gobernador como “un conductor, un estadista sanmartiniano, federal, peronista, y absolutamente formoseño”. También como “un apóstol de la unidad, y de la organización; un hombre que honra a sus héroes, y venera a la patria grande que nos merecemos”. No obstante, AGENFOR, la agencia oficial de noticias no reprodujo estos pasajes de la alocución del funcionario en su material gráfico dando cuenta del acto de esta mañana.
Del otro lado, entre las hazañas recordadas por el pueblo argentino sobre José de San Martín se encuentran, sin dudas, la creación de los Granaderos a Caballo, la Batalla de San Lorenzo, el Cruce de los Andes y los enfrentamientos en Chacabuco y Maipú. Cada uno de estos hechos fueron fundamentales en la historia de la emancipación americana. Siendo militar de carrera –con sólida formación recibida en España- San Martín se diferenció del resto de sus compañeros en armas en el suelo americano. Sin embargo, no solo se constituyó en uno de los personajes claves de la gesta libertadora por el desarrollo de esta faceta sino también por sus aptitudes como político y estadista, mucho menos recordadas y estudiadas.
San Martín gobernó en dos oportunidades: en Cuyo (donde fue gobernador de 1814 a 1817) y en Perú (como Protector del Perú, máxima autoridad del Poder Ejecutivo) luego de su independencia (1821-1822). En ambos casos mostró gran capacidad de ejecución y planificación tomando como ejes fundantes la participación popular, la toma de medidas que buscaban la igualdad social y el fuerte intervencionismo del Estado.
Sólo una enorme capacidad inventiva, y la necesidad de someterse pueden trazar una analogía entre ambos actores.