EL VALOR DE LA ALEGRIA DURANTE LA ENFERMEDAD
Graciela Báez (de rojo en la imagen), enfermera de quirófano del Hospital de la Madre y el Niño convenció a sus compañeros en la necesidad de compartir un juguete con los pequeños que concurren al área. El objetivo salta a la vista: distraer al entrar o salir de cirugía, y abandonar el establecimiento con un grato recuerdo, a pesar de la enfermedad.


La idea prendió y muchos se sumaron al noble propósito y, hoy, luego de algunos meses se inauguró la sala de recreación y juego en el Hospital de la Madre y el Niño, destinada a aquellos niños que no requieran intervención quirúrgica, pero deban permanecer hospitalizados.
El ambiente cuenta con juegos, juguetes y adornos que el personal dono, incluso dispone de libritos de cuentos pensados para los niños internados que no pueden salir de su cama.
Está acertada y noble acción que lleva adelante el personal con sus propios recursos, está tomando grandes, y seguramente acercará a aquellas personas que quieran colaborar con juguetes, libros, lápices para pintar, y material afín, para que la estadía de los pequeños sea mas llevadera.