¿QUO VADIS LA EDUCACION SUPERIOR, GILDO?

LOCALES 08 de septiembre de 2022 Por MAX BERENFELD
El sistemático plan de apriete que encarna el oficialismo provincial contra la Universidad Nacional de Formosa (UNaF), buscando echar al rector Parmetler, transita ahora la delicada avenida financiera, luego de fallidas pretensiones judiciales, y de intentos frustrados de cooptación dirigencial, docente y estudiantil.  

Luego de la lucha política  y judicial, se pretende una asfixia  económica  con el único fin de intervenir a la principal casa de Altos Estudios de la provincia.  
En círculos cercanos al jefe universitario, aseguran que la UNaF está en vísperas, una vez más, de una lucha por la autonomía universitaria, y que dependerá de sus autoridades “dar una dura batalla”.
El secretario general del Centro de Docentes Universitarios de Formosa (CEDUF), Fernando Gauto recordó que “el 18 de agosto se realizó el último acuerdo paritario nacional, donde se estableció un incremento del 21% dividido en tres tramos: la primera cuota de 7% ya se percibió con el sueldo de agosto, en el mes de septiembre hay un incremento del 5%, una revisión para el mes de octubre, para evaluar el índice inflacionario, y luego en diciembre un aumento del 9%”, agregando que “este 21% se suma al 41% de la paritaria firmada en marzo del 2022”. 
Además comentó que “a la fecha no se están enviando los fondos correspondientes a este 48% y eso nos pone en un estado de alerta y de ir tomando las medidas y precauciones porque pueden generarse futuras complicaciones”.
"Es una situación sumamente delicada que peligra la estabilidad y el derecho que tienen los trabajadores de la UNaF"
“Esto lo expuse en el último plenario de secretarios generales de la FEDUN, para llevar adelante los reclamos de la Universidad y ver si esto se repetía en otras casas de estudios; lastimosamente, solo se da en la UNaF así que esperemos que prontamente sea solucionado, ya que esto permitirá completar los salarios docentes”, defendió.
El apriete económico, con fines políticos es una vetusta estrategia del Gildismo que no para de usarse, y se extiende entre el arco local donde impera, por supuesto, y los resortes nacionales, donde es casi igual de fuerte.
Las quitas financieras a la UNaF son autorizadas por la Secretaria de Políticas Universitarias, desde donde poco y nada se hace para lograr una educación superior de excelencia, articulada y comprometida con la justicia social y los desafíos del desarrollo económico-productivo local, regional y nacional, como lo sostienen sus valores institucionales.
Un reciente informe de la Sindicatura General de la Nación se muestra satisfecho con la salud administrativa y contable de la UNaF, robusteciendo la gestión del rector Parmetler al frente del establecimiento.
Gildo debiera pensar más en los jóvenes formoseños que en sus intereses sectoriales, al fin y al cabo está para eso, abandonando prácticas completamente anticuadas, y que lejos de aportar para su objetivo, sólo expone sus penurias humanas y lo deja a merced del ridículo. 

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