Por primera vez, Fabián Olivera reconoció que su tiempo como empresario, tras 16 años como concejal, le permitió “cerrar un circulo de conocimientos y experiencias”, al que identificó como “la pata que me faltaba” para tener la idoneidad requerida para administrar la Municipalidad de la ciudad, un cargo “tal vez más exigente que el de gobernador provincial”, apreció.
“Estamos fortaleciendo un espacio bien amplío y plural”, confesó el dirigente radical al ser interrogado sobre la marcha del grupo que integra junto con la diputada provincial del peronismo disidente, Gabriela Neme.
“Seguimos  siendo la opción opositora más firma contra Jorge jofre; tengo el plan y el proyecto alternativo para una ciudad limpia segura y ordenada”, insistió Olivera al justificar su planteo.
“Desde algunos sectores comienzan a tirar candidaturas, una actitud completamente irresponsable; no se puede proponer nombres entre cuatro paredes, menos para cargos tan delicados que exigen preparación, experiencia y, sobre todo, un proyecto determinado”, dijo.
“Sigue habiendo mucha improvisación en mi propio partido; eso le hace mal en lo estructural, porque se exponen nombres que rápidamente son rechazados, porque el vecino sabe bien de que se trata”, redondeó, sin apuntar concretamente a alguien.