AHORA GILDO TIENE SU PROPIO CHICOTE EN RECURSOS NATURALES


Hay una generalizada coincidencia en que la mujer se maneja impunemente por los pasillos de la facultad, persiguiendo, amenazando e insultando, aplicando cambios de tareas y horarios arbitrariamente al personal nodocente que no comulga con su forma de pensar. Por el otro lado, permite que sus acólitos tengan el privilegio de no asistir al establecimiento, ni a cumplir horarios, pese a la responsabilidad laboral acordada, por la cual están bien remunerados.
Entre los docentes, reprochan la falta de gestión para ejecutar políticas académicas, falta de firma de convenios y de actividades de extensión, y de concursos docentes, abandono total de los laboratorios, además de no tener un plan de acreditación para las ingenierías. “Prácticamente, no existen cursos, ni jornadas de actualización docente; mientras nadie sabe el destino que le da a lo que se recauda en los puntos de venta por servicios que se prestan”, detalló un docente del área.
También se le recrimina su ausencia permanente en sus funciones, y en su lugar físico de trabajo, aunque destacan que lo más lamentable es que vive amenazando a los docentes con "sacarle sus cátedras" o "armarles concursos con tribunales puestos por ella", no respetando así al máximo órgano de gobierno de la facultad, que es el Consejo Directivo.
El claustro estudiantil no escapa a este marco, y sus integrantes son los más perjudicados, teniendo en cuenta que no se realizan actividades académicas, ni talleres de retención, y cursos de perfeccionamiento; tampoco salones cómodos, a tal punto que muchos de ellos no están aptos para el dictado de clases. En esa línea, la ingeniera no pergeña programas de tutorías, como tampoco apoyo a las salidas de trabajo de campo.
“Es generalizada la inoperatividad, la persecución, el maltrato, el incumplimiento de las normas y el avasallamiento de los órganos de gobierno; ella no respeta las resoluciones que ahí se aprueban”, precisó un estudiante avanzado.
Ante este panorama, hay una amplia coincidencia en pedir al Consejo Directivo de la facultad intervenga inmediatamente, y ponga fin a lo que se considera un atropello institucional y sistemática violación de las normas que rigen una vida normal de convivencia comunitaria y académica.