Obras maestras de Picasso y Klee llegan a Madrid

El Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid alberga hasta el próximo 1 de febrero una muestra imperdible con 60 obras maestras de Pablo Picasso y Paul Klee. La exposición, titulada “Picasso y Klee en la colección de Heinz Berggruen”, presenta piezas que habitualmente residen en el Museum Berggruen de Berlín y que, por primera vez, se exhiben en España. Esta exhibición es parte de una gira internacional que el museo alemán organiza desde 2022 debido a la remodelación de su edificio en Charlottenburg.

Un duelo de titanes

Guillermo Solana, director artístico del Thyssen, define esta muestra como “el segundo gran duelo de titanes” que presenta el museo. La exposición traza un paralelismo con la visión del crítico Clement Greenberg, quien comparaba la oposición entre ambos con la de las escuelas de Siena y Florencia: la miniatura frente a lo monumental. “Picasso, más terrenal, excesivo y sensual, y Klee, más introspectivo, nórdico y espiritual, poseían personalidades muy opuestas”, explicó Solana. A pesar de ello, ambos mostraron interés mutuo y sus obras revelan semejanzas en su radicalidad y su vocación por el dibujo lineal.

El legado de dos coleccionistas

La exposición no solo cruza a dos genios de la pintura, sino también a dos figuras clave del coleccionismo: Heinz Berggruen y Hans Heinrich von Thyssen-Bornemisza. Berggruen, nacido en Berlín en 1914, inició su colección en 1940 adquiriendo una acuarela de Klee. Tras exiliarse en Estados Unidos, regresó a Europa y abrió una galería en París en 1948, contando al propio barón Thyssen entre su clientela. Cansado de manejar la galería, se dedicó a su repertorio personal. Su regreso a Berlín tras la caída del muro y la posterior adquisición de su legado por parte del gobierno alemán en el 2000 fue visto como “un intento de sanar heridas a través del arte”.

Un recorrido temático

La muestra, curada por Paloma Alarcó y Gabriel Montua, se articula en cuatro capítulos que mezclan obras de ambos artistas. El recorrido explora los temas que interesaron a los dos creadores, poniendo sus obras en diálogo también con pinturas antiguas del propio Thyssen. La selección busca demostrar cómo ambos, admiradores de la tradición, crearon un lenguaje nuevo al margen de la realidad.

De retratos a naturalezas muertas

La primera sala, “Retratos y máscaras”, muestra cómo Picasso y Klee revolucionaron el género usando la deformación caricaturesca, fascinados por piezas etnográficas. “Lugares” pone el foco en los paisajes, un género donde Klee es predominante, marcado por un viaje a Túnez. En “Cosas”, se ve la influencia de Cézanne en las naturalezas muertas de Picasso, mientras Klee crea arquitecturas oníricas. Finalmente, “Arlequines y desnudos” plantea la fascinación de ambos por el cuerpo, destacando la obra “Arlequín con espejo” (1923) de Picasso, que perteneció a Berggruen y hoy forma parte de la colección estable del Thyssen.

La icónica Dora Maar

Entre las joyas de la colección se encuentra “Dora Maar con uñas verdes”, uno de los primeros dibujos que Picasso le dedicó. El pintor malagueño quedó cautivado por ella en el café Deux Magots. Maar, que ya era un nombre reconocido en la vanguardia surrealista por su trabajo fotográfico, fue retratada incansablemente por Picasso durante los nueve inviernos que compartieron. Esta obra, que hasta ahora solo podía verse en Alemania, es uno de los grandes atractivos de la cita madrileña.